jueves, 12 de junio de 2008

EL ORIGEN DE LA FILOSOFÍA

INTRODUCCIÓN.
Vivimos una época de cambios acelerados, en todos los aspectos de la vida cultural de la sociedad. Cambios en la Ciencia, la técnica, la tecnología, la industria, el comercio, la educación y en la moral. En pocas palabras en todos los ordenes de la vida del hombre.
Pero además, vivimos una época de un exacerbado pragmatismo que nos está conduciendo por causes sumamente peligrosos. Que de no ponerles atención y la medicina correcta corremos el riesgo de una profunda deshumanización. Sin duda alguna, la concepción tecnocratita del desarrollo nos ha vendido la idea de que ya no se necesita pensar; que esos tiempos ya pasaron y como ya no están de moda ya no hay que estudiar las Ciencias sociales, peor aún la filosofía.
Este mensaje no sólo es promovido por la burguesía internacional y nacional, sino que además, por algunos profesionales sobre todo de las carreras técnicas que desconociendo su contenido y significado las despotrican y las desprecian.
No hay duda que detrás de dicho mensaje hay todo un contenido político e ideológico el cual se pretende ocultar y que no se atreven a expresar claramente.
No cabe duda esta posición hostil hacia las ciencias sociales es un indicador de que las Ciencias sociales les estorban para realizar el currículo oculto, el cual se ajusta al modelo económico neoliberal.


Pero como bien lo señala Adolfo Sánchez Vásquez,

en apariencia el ataque es contra la filosofía, pero, en realidad es contra cierta filosofía. Es la posición que adoptan en nuestros días ciertos medios cientístificistas (que no científicos) o tecnócratas. A partir de la supuesta defensa del verdadero saber, la ciencia y de la técnica, como aplicación de ella, se asume una posición hostil también a la filosofía y por tanto, hostil también a su enseñanza a nivel medio o Universitario. La filosofía se presentaría, como lo probaría la diversidad, falta de objetividad del verdadero conocimiento, es decir, como pura especulación, y de ahí su inferioridad frente a la Ciencia. (Adolfo Sánchez Vásquez. Filosofía y Circunstancias. p. 37)
Pero además, hay posiciones hostiles a la filosofía fruto muchas veces de la influencia que ejercen los medios de información sobre todo de aquellos profesionales que tienen una magra formación en dichas áreas del conocimiento y que dicho sea de paso le hacen el juego a la burguesía, sea conciente o inconsciente.
Carlos Marx, fue preciso hace mucho tiempo al señalar que bajo el sistema capitalista “la burguesía ha despojado de su aureola a todas las profesiones que hasta entonces se tenían por venerables y dignas de piadoso respeto. Al médico, al jurisconsulto, al sacerdote, al poeta, al hombre de Ciencia, los ha convertido en sus servidores asalariados” (Carlos Marx. Obras escogidas un solo tomo. P.35).
Pero la situación se torna hoy en día mucho más crítica ya que, no sólo es que las profesionales nos hayamos transformado en asalariados, sino que además, la burguesía promueve aquellas profesiones utilitarias, que según ellos son rentables (Carreras tecnológicas), situación que se expresa con diáfana claridad en la Universidad en la que hay una posición privilegiada para todas aquellas profesiones que no tienen nada que ver con las Ciencias sociales o la filosofía. Esta situación indiscutiblemente no abona en nada al desarrollo del pensamiento crítico de los estudiantes al contrario coadyuva a generar aversión de los estudiantes hacia este tipo de ciencias. Pero sí se le causa un enorme daño a la Universidad ya que, pierde uno de los fines primordiales de la Universidad como es la de formar intelectuales de altos quilates para la sociedad.
Ante esta situación es legítimo que nos formulemos algunas interrogantes en torno a la filosofía.
¿Vale la pena que todos los profesionales estudien las diversas filosofías? ¿Para qué sirve la filosofía? ¿Cómo se debe enseñar la filosofía? ¿Es cierto que sólo los filósofos pueden o deben impartir la filosofía? ¿Cuál es la función de la filosofía dentro del pensun de estudio de una carrera? Obviamente, para responder a todas estas interrogantes más tiempo y que el espacio sea exclusivamente para abordar estos problemas. En esta ocasión me centraré a reflexionar en torno al origen de la filosofía y al tipo de problemas que estudia.
ORÍGENES DE LA FILOSOFÍA.
El objeto de la Ciencia filosófica, es decir, el campo de cuestiones que investiga, ha variado constantemente. Esta variación del objeto de la Ciencia no constituye una peculiaridad específica de la filosofía. En el siglo XIX, por ejemplo, se consideraba que la esfera de la física, era el estudio del movimiento de las moléculas como los electrones, los protones y las partículas elementales, de las cuales la física antigua no tenía ni la más leve idea. Lo mismo ocurre con las demás Ciencias. (P.v. kopnin. Lógica Dialéctica. P. 13.).
Lo anterior significa sin duda alguna, que cuando se trata de examinar rigurosamente los orígenes históricos de una Ciencia es necesario analizarla en su proceso de devenir, cambio y transformación.
Algo que hay que destacar en el proceso de desarrollo histórico de la filosofía es el hecho de que siempre ha sido la “concepción del mundo de determinados grupos sociales” (M. A. Dynnik. Historia de la filosofía. P.13.).
Como se mencionaba anteriormente el objeto de estudio, es decir, el círculo de problemas estudiado por ella en el curso de su trayectoria histórica, ha cambiado reiteradamente y, en ocasiones, de un modo radical. Sin embargo, pese a ello, el problema filosófico fundamental ha sido siempre, y sigue siendo hasta hoy, el problema de las relaciones entre el pensamiento y el ser, entre el espíritu y la naturaleza, la conciencia y la materia.
Según como los filósofos den respuesta a esta interrogante, se dividen en dos campos fundamentales. Idealistas y Materialistas.
Desde sus orígenes, las dos tendencias fundamentales y opuestas entre sí – el materialismo y el idealismo—libran una lucha constante, lucha que se refleja, en última instancia, la que se libra en la sociedad dividida en clases.
Esta lucha de clases en la sociedad es la principal fuerza propulsora del desarrollo social, así como todas las formas de conciencia social, incluida la filosofía. Hay que agregar a ello que, el materialismo (con pocas excepciones), expresa la concepción científica del mundo y la teoría correcta de la clase obrera para luchar contra la opresión y explotación impuesta por las clases dominantes. Por otra parte, la filosofía para que surgiera como tal tuvo que atravesar algunas premisas que son fundamentales, dentro de las cuales se pueden mencionar las siguientes:
· PREMISA SOCIAL. La premisa social que dio origen a la filosofía fue el desarrollo de las fuerzas productivas y las relaciones de producción de la sociedad, la aparición de una sociedad más progresiva en comparación con la anterior. Existía una necesidad social que condujo al surgimiento de la filosofía. El desarrollo de la producción exigía ideas realistas sobre los fenómenos del mundo. (Ibid. P.14). por otro lado, la lucha de clases, hizo su aparición al surgir la sociedad dividida en clases antagónicas. Esta situación reclamaba su expresión ideológica en forma de determinada concepción del mundo. En este mismo orden se da otra premisa que resulta de vital importancia para el desarrollo de la misma.
· DIVISIÓN DEL TRABAJO. Esta premisa lleva consigo la separación del trabajo intelectual del manual, es decir, de la división de la producción en material (producción de objetos) y la espiritual (producción de ideas). La aparición de la filosofía demuestra que la actividad espiritual se había hecho relativamente independiente.
Por lo general suele argumentarse que, la filosofía es la Ciencia de la sociedad, llámese esta, esclavismo, feudalismo, capitalismo o socialismo.

1.1. DIVERSOS CONCEPTOS DE FILOSOFÍA.
Por la misma naturaleza y por el objeto de estudio de la filosofía resulta difícil de dar un concepto acabado de la misma; pues en cada sociedad la filosofía tiene un papel distinto que jugar, por lo tanto, solamente se pueden dar conceptos aproximados. De ahí que los conceptos que vamos a enumerar están condicionados por la concepción del mundo y la sociedad que a determinado filósofo le tocó vivir. De manera que, no podemos asumir un concepto como definitivo partiendo del principio dialéctico de la Ciencia de que no hay verdades definitivas sino relativas.
· Blauberc y P.kopnin. Sostienen que la filosofía es una forma de la conciencia social que constituye el sistema de conceptos más generales sobre el mundo, el lugar que ocupa en éste el hombre; es el fundamento teórico de la concepción del mundo.
· M. M. Rosental y P.F. Iudin. Estos filósofos plantean que la filosofía es la Ciencia sobre las leyes universales a que se hallan subordinados tanto el ser (es decir, la naturaleza y la sociedad) como el pensamiento del hombre, el proceso de conocimiento.
· Leonor Martínez Echeverri y Hugo Martínez Echeverri, manifiestan que la filosofía es una ciencia universal, ya que abarca la totalidad de lo real, penetrando hasta las razones absolutamente últimas. Y constituye una interpretación de las demás Ciencias y, también, aporta claridad y ciertas bases a ellas. También se encarga de la explicación de las causas que dieron origen al mundo.
1.2. ¿QUÉ ES LA FILOSOFÍA?
La filosofía es la teoría de la experiencia humana. No tiene puesta la mirada en el mundo sobrenatural, como cree mucha gente, sino que se interesa por la realidad efectiva del hombre y del medio en que vive. En cuanto teoría, está constituida por conceptos a veces muy generales y, al parecer, apartados de lo real; pero su punto de partida es la realidad humana tal como la vivimos.
Cuando la filosofía no hunde sus raíces en la dramática vida humana, se convierte en un mero aunque complicado juego intelectual.
La conexión entre la teoría y la realidad de la vida exige que la filosofía parta de situaciones concretas y llegue a la teoría debido a una exigencia de esclarecimiento y rigor, y no como resultado de una fría y artificial imposición académica.
La filosofía, en tanto, teoría, es abstracta y conceptual.
Su objeto de estudio, en cambio, es concreto, pues está constituido por el hombre y lo que el hombre hace. Partamos, pues de un hombre de carne y hueso en una situación determinada.
La filosofía tiene sus raíces en las preocupaciones dramáticas sobre el origen, destino y significado de la propia vida. Sin embargo, tampoco es un conocimiento desinteresado ni empresa pragmática, la teoría filosófica aspira a un saber que sirva para orientar la vida humana y brinde apoyo al anhelo de su mejoramiento. (R. Frondizi. Introducción a los problemas del hombre. P. 9-10).
1.4. ¿Qué es lo más importante en la vida? Si le pregunta a una persona que está en el límite del hambre, la respuesta será comida. Sí dirigimos la misma pregunta a alguien que tiene frío, la respuesta será calor. Y le preguntamos a una persona que está sola, la respuesta será seguramente estar con otras personas.
Pero con todas esas necesidades satisfechas, ¿Hay todavía algo que todo el mundo necesite? Los filósofos opinan que sí. Opinan que el ser humano no vive sólo de pan. Sin embargo, hay algo que todos necesitamos encontrar una respuesta ¿Quiénes somos y por qué vivimos?
Interesarse por el por qué vivimos no es por lo tanto, un interés tan fortuito o tan casual como, por ejemplo, practicar un deporte. Quién se interesa por cuestiones de este tipo está preocupado por algo que ha interesado a los seres humanos desde que viven en este planeta. El cómo ha nacido el universo, el planeta y la vida aquí, son preguntas más grandes y más importantes que quién ganó el campeonato mundial de fútbol.
La mejor manera de aproximarse a la filosofía es plantear algunas interrogantes filosóficas: ¿Cuál es la esencia de la naturaleza, del Universo? ¿El mundo ha existido siempre? ¿Ha sido creado? ¿Es eterno? ¿La naturaleza se desarrolla por vía propia, sin ingerencia de fuerzas sobrenaturales? ¿Qué es la materia? ¿Qué es la vida? ¿Qué es el hombre? ¿Cuál es su lugar en el mundo? ¿Cuál es su esencia? ¿Qué relación existe entre la conciencia y el mundo exterior? ¿Entre lo material y lo espiritual? ¿Entre lo ideal y lo real? ¿Entre lo objetivo y subjetivo? ¿Qué es el conocimiento? ¿Qué es la felicidad? ¿Cómo es el hombre? ¿Cómo debe ser? ¿Cuál es el sentido de la vida? ¿Cómo se creó el mundo? ¿Existe alguna voluntad o intención detrás de lo que sucede? ¿Hay otra vida después de la muerte?
¿Cómo podemos solucionar problemas de este tipo? ¿Por qué en el mundo existe tanta pobreza? ¿Por qué unos países son más ricos que otros? ¿Por qué en vez de disminuir la pobreza en los países atrasados como el nuestro esta sigue aumentando? ¿Por qué los fenómenos naturales en nuestro país siempre afectan a los sectores más pobres? ¿Será que los fenómenos naturales son el castigo que Dios les manda a los pobres? ¿Por qué siempre los gobiernos que elige el pueblo no responden a los intereses del mismo sino a los millonarios de este país? ¿Por qué en El Salvador existen unos pocos que tienen todo y la mayoría de la sociedad nada? ¿Por qué a los pobres el gobierno siempre les impone los elevados impuestos y a los millonarios de este país nada, al contrario les pagan por recaudarlos? ¿Es realmente justo que los pobres tengan que pagar gran cantidad de impuestos para mantener la riqueza de los grandes millonarios, para que vivan en la opulencia y el despilfarro y los pobres se estén muriendo de hambre, desnutrición y enfermedades que bien pueden curarse con poco dinero? ¿Hasta cuando los pobres vamos a permitir que unas pocas sanguijuelas sigan chupándole la sangre a la clase trabajadora? ¿Qué debe hacer el pueblo para que no lleguen al poder gobiernos mediocres, incapaces y corruptos? ¿Qué debe hacer el pueblo para evitar que lleguen a la asamblea legislativa diputados ignorantes, incapaces, vendidos, mediocres y corruptos?
En realidad si todo esto le atañe al hombre para vivir una vida digna como ser humano, no hay ninguna duda que tenemos que reflexionar y tomar una actitud de cambio por lo tanto, como sostiene Adolfo Sánchez Vásquez, “hay dos posiciones extremas, una dejar el mundo como está, dos rechazarlo y contribuir a transformarlo. Si de acuerdo con una actitud de concordancia con el mundo en que vivimos de lo que se trata es de dejarlo como está, la filosofía adecuada será aquella que se concilie con él y se limite, por tanto, de un modo a otro, a interpretarlo. Ahora bien, si de lo que se trata es de transformar el mundo por que se está en desacuerdo con sus relaciones de explotación, dominación y mercantilización, será preciso adoptar una filosofía como tal, como adecuada interpretación que contribuya a esa transformación”
Como se puede ver que resulta más fácil formularse preguntas de esa realidad; pero resulta aún más difícil contestarlas. La situación es obvia, por un lado no tenemos el hábito de la lectura y por otro no nos gusta esforzarnos, por que hemos desarrollado la cultura de la inmediatez. Vivimos la cultura del facilismo, hemos perdido la facultad de pensar y las generaciones actuales se están transformando cada día en robot esto gracias al desarrollo de la informática y los medios de comunicación masiva que han desarrollado una fórmula perfecta para adormecer las conciencias de los sectores oprimidos de todas las sociedades del mundo. En una sociedad como la actual en donde se premia al incapaz, al corrupto y se persigue a sangre y fuego al que piensa, al honesto, al trabajador, es una sociedad como dice Eduardo Galeano, “patas arriba”. Este contexto la filosofía no puede ni debe asumir una postura cómoda, pasiva e indiferente pues su misión ha sido históricamente crítica ante las injusticias la impunidad, los abusos de autoridad de gobernantes y funcionarios corruptos a si como los atropellos que se cometen en contra de los sectores más desprotegidos de la sociedad. Pero también hay que aclarar que no se está diciendo que es fácil contestar cada pregunta planteada; lo que pretende decir es que si los hombres de hoy en día hiciéramos un poco de esfuerzo probablemente podríamos encontrar algún tipo de respuesta que no fuesen las respuestas que a diario encontramos por el sentido común.
1.5. NECESIDAD DE LA FILOSOFÍA.
“La filosofía ha sido cosa muy distinta para los hombres de las distintas épocas. Tal situación es en realidad tan escandalosa que los profesores de filosofía no se pueden poner de acuerdo con respecto a la materia que enseñan, mucho menos respecto a las doctrinas filosóficas en particular. Parece que por muy absurda que sea una cosa, no falta nunca algún filósofo que la considere una verdad concluyente y definitiva, o que por muy gastados o tiránicos que sean los gobiernos o las instituciones, no falta algún filósofo que los considere como la meta final de la creación” (Howard Selsam. ¿Qué es la filosofía? P. 9-10) ¿A qué se debe dicha situación?. Es lógico que ante situaciones como la mencionada los seres humanos nos sorprendemos. Sin embargo, la filosofía nos enseña que detrás de todos esos planteamientos se mueven los intereses de clase que persiguen los hombres. De ahí que para develar las causas de dichos fenómenos tengamos que echar mano de las Ciencias filosóficas. De lo anterior se desprenden unas interrogantes ¿Para qué sirve la filosofía? ¿Es necesaria la filosofía? En primer lugar tratemos de responder a la primera interrogante.” La filosofía ha cumplido siempre una función social; desde el momento en que contribuye a una aceptación o rechazo del mundo; o también –como se decía antes-- a dejarlo como está o transformarlo. La filosofía contribuye a ello al señalar el puesto del hombre en su relación con el doble ámbito en que discurre la vida humana: la naturaleza y la sociedad. Esto explica que las clases sociales nunca se hayan considerado indiferentes o neutrales ante la actividad filosófica. Y ello es así porque al señalar el modo de instalarse el hombre en esos ámbitos, y su actitud ante ellos, la filosofía toca directa o indirectamente problemas que afectan la vida social e incluso la práctica política”.
A la pregunta de que sí es necesaria la filosofía sólo se podría contestar que es la única Ciencia general que nos plantea el camino para que el hombre pueda emanciparse de los prejuicios, las creencias y las actitudes irracionales que hacen al hombre comportarse como criaturas inocentes ante el mundo que le rodea. De ahí que la filosofía para pensar el mundo deba cumplir con los siguientes requisitos..
· Mantener los ideales, fines o propósitos sin los cuales carecería de sentido la función práctica, vital que se le asigna a la filosofía.
· Apoyarse en el fundamento racional que nos proporcionan las ciencias, pues ninguna transformación del mundo será posible sobre la base de ilusiones, falacias o supersticiones.
· Suspender los prejuicios, argumentos de autoridad o sofismas que tienden a velar o justificar lo que tratamos de transformar.
· Adoptar una actitud crítica incansable en todas las direcciones: Como crítica de las ideas dominantes pero también de nuestras propias ideas, y a su vez, como crítica de la realidad existente.
· Admitir finalmente él dialogo, la discusión, el intercambio de razones, lo que significa por tanto, reconocer que no poseemos el monopolio de la verdad y que estamos abiertos a las razones y a la crítica.
1.6. FORMAS DE LA CONCIENCIA SOCIAL. Son las distintas formas del reflejo, en la conciencia de las personas del mundo objetivo. Las formas de la conciencia social abarcan la ideología política, la conciencia jurídica (derecho), la moral, la religión, la Ciencia, el arte, y la filosofía.
Cada una de estas formas refleja determinado aspecto de la realidad. A sí en la ideología política se reflejan las relaciones entre las clases y las naciones, los Estados; en la moral, la relación de las personas, la relación del hombre con la colectividad.


1.7. SER SOCIAL Y CONCIENCIA SOCIAL. El ser social es la vida material, económica, de las personas en la producción de bienes materiales y las relaciones que las personas contraen en el proceso de producción.

CONCIENCIA SOCIAL. Por conciencia social se entiende la vida espiritual, ideológica de la sociedad, los puntos de vista y representaciones de las personas, teorías políticas, jurídicas, morales y otras.
El problema de la interrelación entre el ser social y la conciencia social es el problema de qué es lo primero, lo fundamental de la vida social, lo que determina su desarrollo, y qué surge como derivado, dependiente.

1.8. CULTURA DE LA INMEDIATEZ. Es el fenómeno que se produce en la sociedad como resultado de la gran producción de conocimiento y que las personas no tienen la capacidad de asimilarla de manera crítica; sino por el contrario la asumen como verdadera. Pero que distorsionan la realidad. La cultura de la inmediatez tiene algunos efectos negativos para el desarrollo de la sociedad. Por ejemplo:
· Separa el pensar del actuar lo cual inmoviliza al hombre para que pueda buscar las causas reales de los problemas y contribuir a su transformación.
· Imposibilita el crecimiento y desarrollo de los seres humanos ya que, no promueve el dialogo por lo tanto, la posibilidad de escuchar al otro queda inhibido.
· La institución que por excelencia promueve este tipo de cultura es la escuela y la universidad. En donde el dialogo entre educando y educador se ve condicionado por una relación administrativa en última instancia. En la cultura de la inmediatez no hay espacio para promover los valores como la democracia, la solidaridad, la justicia y la tolerancia.
· En la cultura de la inmediatez al estudiante le agrada lo fácil, lo que le proporciona satisfacciones inmediatas aunque estas sean superfluas. No tiene el hábito de la lectura y si algunas veces lee algún tipo de literatura esta únicamente sirve para confundirlo y crear aversión hacia la lectura científica.
En conclusión nos encontramos ni más ni menos que ante una cultura light, ante un hombre light, deshumanizado, carente de valores, principios morales, es decir, un hombre vacío tal y como se nos presentan los diferentes productos light que nos venden en los supermercados, productos sin grasa, pero como dicen los médicos sin sustancia que no ayudan en nada a la nutrición pero sirven para engañar a los incautos.
En el marco de esta cultura encontramos que el consumismo en cuya fuerza está la publicidad masiva y la oferta y en la oferta bombardeante que nos crea falsas necesidades. Este es el terreno fértil donde funciona el hombre light quien es absorbido de una manera ingenua por la publicidad y el ansia de tener, consumir y aparentar. El hombre light no es capaz de pensar por si mismo, es fácil de manipular, porque su cultura es frágil, es pragmático, le interesa aquello que es rentable ya. Por eso tiene un cierto rechazo a las ciencias que lo tratan de hacer pensar.
Para este hombre producto de la “sociedad postmoderna” la meta última es hacer dinero, es decir, su ambición es tener pero no ser. Para este tipo de persona todo vale no hay nada importante, él vive la vida, el placer, lo que le interesa es vivir el hoy, es alguien que nunca se compromete con nada, busca una novia nada más para ver si logra la oportunidad de acostarse con ella, pero no para formalizar nada serio. Es un hombre hedonista, materialista y nihilista.
Nadie duda de que “la felicidad es la máxima aspiración del hombre, hacia la que apuntan todos los vectores de su conducta, pero si queremos conseguirla, debemos buscarla. Además, la felicidad no supone un hallazgo al final de la existencia, sino a través de su recorrido” (Enrique Rojas Montes. El hombre light).

FUENTES CONSULTADAS.

Adolfo Sánchez Vásquez. Filosofía y Circunstancias. Editorial Átropos.
M.A. Dynnik. Historia de la filosofía. Editorial Grijalbo. México DF 1957.
Eduardo Galeano. Patas arriba. Editorial Tercer Mundo, Mayo del 2001.
Jostein Gaarder. El mundo de sofía. Editorial patria. 19
Howard Selsan ¿Qué es la filosofía? Editorial Universitaria.
Enrique Rojas Montes. El hombre light. Editorial Biblioteca.

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